Mtra. María Elena Liñán Bandín y Mtra. Ofelia Rivera Jiménez
Universidad La Salle Cuernavaca
Universidad La Salle Cuernavaca realiza programa de intervención psicológica en crisis
Ante la situación de crisis global por la pandemia del COVID19, como parte del Programa de Comunidad Segura, la Universidad La Salle Cuernavaca ha implementado el Programa de Intervención Psicológica en Crisis, como un servicio de apoyo y acompañamiento gratuito para nuestros estudiantes de los tres niveles de estudios: preparatoria, universidad y posgrado, en una primera etapa; y para colaboradores, en una segunda etapa.
Este programa, cuyo objetivo es promover el bienestar integral de nuestra comunidad educativa, estuvo fundamentado en una normatividad que permitió administrar los procedimientos para poder dar un apoyo profesional de calidad a través de un grupo de 16 psicólogos y psicoterapeutas de la institución, quienes generosamente han ofrecido brindar sus servicios de forma gratuita en apoyo a nuestra comunidad educativa, haciendo vivos nuestros valores Lasallistas de Fe, Fraternidad y Servicio.
Las responsables del programa son la Mtra. María Elena Liñán Bandín, la Mtra. Ofelia Rivera Jiménez, la Lic. Cielo Gavito Gómez y la Lic. Marcela Ortíz Arellano. El programa se difundió a través de flyers con un código QR de acceso a un correo institucional para el envío de las solicitudes a los terapeutas, y es operado a través de videollamadas de WhatsApp, buscando proteger la indicación gubernamental de “quédate en casa”, y acompañando los procesos de adaptación a la situación de confinamiento, y la vivencia de cierto grado de incertidumbre y peligro derivados de la contingencia, así como también el ajuste necesario propio del cambio de modalidad de clases, de presencial a virtual.
Este proceso de intervención en crisis tiene como duración tres sesiones de 50 minutos cada una. En el caso de que la situación psicológica o problemática por la que se haya solicitado este apoyo no se haya resuelto en las tres sesiones asignadas para la intervención en crisis, el especialista deberá proponer un tratamiento formal en alguna(s) de las instituciones públicas o privadas, que aparecen en una lista institucional elaborada por la coordinación de este programa.
Al finalizar su intervención profesional con cada caso atendido, el terapeuta deberá llenar el formato de cierre de caso únicamente con el número de matrícula o credencial, sin anotar nombres, para mantener la confidencialidad y la protección de datos personales de las personas atendidas.
Se pretende que el programa continúe durante todo el período de contingencia, de acuerdo a las indicaciones de las autoridades federales y posiblemente se revise su permanencia en el caso de que el peligro de contagio por COVID-19 se mantenga activo.
Al haberse iniciado este Programa de Intervención Psicológica en Crisis, a partir de comentarios y solicitudes informales tanto de estudiantes como de colaboradores, una pregunta inicial para realizar un estudio del impacto del programa sobre la salud mental de nuestra población académica es la reducida respuesta que este ha tenido una vez formalizado. Este aspecto se incluirá en el proyecto de investigación sobre el tema de la salud mental en contextos universitarios ante la pandemia por COVID-19.
Este programa, cuyo objetivo es promover el bienestar integral de nuestra comunidad educativa, estuvo fundamentado en una normatividad que permitió administrar los procedimientos para poder dar un apoyo profesional de calidad a través de un grupo de 16 psicólogos y psicoterapeutas de la institución, quienes generosamente han ofrecido brindar sus servicios de forma gratuita en apoyo a nuestra comunidad educativa, haciendo vivos nuestros valores Lasallistas de Fe, Fraternidad y Servicio.
Las responsables del programa son la Mtra. María Elena Liñán Bandín, la Mtra. Ofelia Rivera Jiménez, la Lic. Cielo Gavito Gómez y la Lic. Marcela Ortíz Arellano. El programa se difundió a través de flyers con un código QR de acceso a un correo institucional para el envío de las solicitudes a los terapeutas, y es operado a través de videollamadas de WhatsApp, buscando proteger la indicación gubernamental de “quédate en casa”, y acompañando los procesos de adaptación a la situación de confinamiento, y la vivencia de cierto grado de incertidumbre y peligro derivados de la contingencia, así como también el ajuste necesario propio del cambio de modalidad de clases, de presencial a virtual.
Este proceso de intervención en crisis tiene como duración tres sesiones de 50 minutos cada una. En el caso de que la situación psicológica o problemática por la que se haya solicitado este apoyo no se haya resuelto en las tres sesiones asignadas para la intervención en crisis, el especialista deberá proponer un tratamiento formal en alguna(s) de las instituciones públicas o privadas, que aparecen en una lista institucional elaborada por la coordinación de este programa.
Al finalizar su intervención profesional con cada caso atendido, el terapeuta deberá llenar el formato de cierre de caso únicamente con el número de matrícula o credencial, sin anotar nombres, para mantener la confidencialidad y la protección de datos personales de las personas atendidas.
Se pretende que el programa continúe durante todo el período de contingencia, de acuerdo a las indicaciones de las autoridades federales y posiblemente se revise su permanencia en el caso de que el peligro de contagio por COVID-19 se mantenga activo.
Al haberse iniciado este Programa de Intervención Psicológica en Crisis, a partir de comentarios y solicitudes informales tanto de estudiantes como de colaboradores, una pregunta inicial para realizar un estudio del impacto del programa sobre la salud mental de nuestra población académica es la reducida respuesta que este ha tenido una vez formalizado. Este aspecto se incluirá en el proyecto de investigación sobre el tema de la salud mental en contextos universitarios ante la pandemia por COVID-19.