Ma. Anabell Covarrubias Díaz Couder
Coordinación RIILSA
En este Coloquio participaron como ponentes los maestros investigadores del Distrito México Norte:
- Alejandro Méndez González - "Educar en el humanismo solidario ¿cómo?"
- José Humberto Salguero Antelo - "El humanismo cristiano lasaliano: reflexiones a partir de la declaración de la misión educativa lasaliana."
- Julio César Chapa Martell - "La educación a distancia en el periodo del COVID-19. Una evaluación desde el humanismo solidario"
El Coloquio forma parte del programa de formación de alto nivel (Proyecto Pablo VI, bajo la dirección de la Dra. Patrizia Moretti) que el Distrito de Italia lleva a cabo desde 2015, año en el que se cumplió el 50º aniversario de una histórica visita del Papa San Pablo VI al Instituto Pío IX en el Aventino de Roma.
Pablo VI tenía una gran estima por el mundo lasaliano. El proyecto dedicado a él quiere preservar su memoria, además de fomentar el desarrollo de ideas y reflexiones pedagógicas y educativas que puedan ser renovadoras para todos y en particular para el mundo lasaliano en sus múltiples facetas. En este sentido, el Proyecto Pablo VI ha optado por "trabajar en red" con todos aquellos que comparten su perspectiva.
El Coloquio se propone ofrecer a los participantes una reflexión cualificada y de alto nivel sobre el tema de la educación en el humanismo solidario, en el contexto de la situación sanitaria mundial actual. El objetivo es profundizar, especialmente desde el punto de vista de la reflexión, en una dimensión de los retos educativos que ha puesto de manifiesto la Declaración sobre la misión educativa lasaliana para el siglo XXI.
Esta vez se hará escuchando voces cualificadas del mundo lasaliano y no lasaliano que profundizarán en los aspectos indicados en el programa. En la Populorum Progressio, cuna del humanismo solidario, San Pablo Vi escribió (n. 85). Y si es verdad que el mundo se encuentra en un lamentable vacío de ideas, Nos hacemos un llamamiento a los pensadores y a los sabios, católicos, cristianos, adoradores de Dios, ávidos de absoluto, de justicia y de verdad: todos los hombres de buena voluntad. A ejemplo de Cristo, Nos atrevemos a rogaros con insistencia «buscad y encontraréis» (Lc 11, 9); emprended los caminos que conducen, a través de la colaboración, de la profundización del saber, de la amplitud del corazón, a una vida más fraternal en una comunidad humana verdaderamente universal.