La Dra. Dorismilda Flores-Márquez, investigadora en la Universidad De La Salle Bajío, participó en el VII Coloquio Latinoamericano de Ciencias de la Comunicación. El Coloquio se llevó a cabo 5 de septiembre, dando inicio a las actividades del 45 Congreso Brasileño de Ciencias de la Comunicación, organizado por la Sociedad Brasileña de Estudios Interdisciplinarios de la Comunicación (INTERCOM).
 
En su ponencia, la investigadora mexicana reflexionó sobre los desafíos que enfrenta el campo de la Comunicación en México, principalmente en las dimensiones teórica, metodológica y empírica de la práctica académica.
 
De los desafíos empíricos, la doctora destacó el fenómeno de la desinformación que, pese a no ser nuevo, adquirió nuevas configuraciones en función de las lógicas sobre todo sociales y políticas del Brexit y las elecciones de Donald Trump en Estados Unidos, y de Jair Bolsonaro, en Brasil. Esto, sostuvo, en tiempos de algoritmos y redes sociodigitales no es menor. "Hay mucha circulación de información en todas direcciones y con muchas lógicas, y el asunto algorítmico no es un dato menor; necesitamos trabajarlo un poco más", expuso.
 
Añadió que este fenómeno impactó también en el manejo de la información sobre la pandemia. En este sentido, ejemplificó, hubo iniciativas interesantes enfocadas en la alfabetización y en el combate a la desinformación.
 
Con respecto a los desafíos teórico-metodológicos, la académica llamó la atención sobre la tendencia tampoco nueva, y vigente a la reproducción de teorías y metodologías del norte global. Esto deriva en una falta de producción teórica y de innovación metodológica, que es necesario revertir para abordar fenómenos emergentes y complejos.
 
"Necesitamos pensar qué estamos haciendo para analizar este tipo de fenómenos y traducirlo también en innovación tecnológica, pues son fenómenos que nos desafían, y si son tan nuevos, resbaladizos y complejos, necesitarían que no los sigamos estudiando con los modos tradicionales", apuntó. De igual modo, exhortó a la comunidad académica a pensar en las aportaciones que se hacen, principalmente en términos teóricos, para investigar estas cuestiones.
 
Finalmente, detalló que, en las prácticas de investigación, los desafíos provienen principalmente de las posiciones entre académicos e instituciones que, por un lado, tienden a ser más reactivas que propositivas, y, por otro, suelen enfocarse en la productividad y el rendimiento en indicadores que en las propuestas y las aportaciones derivadas de la investigación.
 
Ante esto, concluyó, es necesario preguntarse si alguien se cuestiona las prácticas de la investigación, en un contexto en el que, en lo inmediato, lo relevante es sobrevivir. Destacó que es momento de darle relevancia a lo colectivo, revalorando el papel de las universidades, de las asociaciones y el fortalecimiento de redes de colaboración.
 
Dorismilda Flores-Márquez es doctora en Estudios Científico-Sociales y maestra en Comunicación para la Ciencia y la Cultura por el ITESO. Actualmente, es profesora-investigadora de tiempo completo en la Facultad de Comunicación y Mercadotecnia de la Universidad De La Salle Bajío. Es presidenta de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación (AMIC).